sábado, 23 de mayo de 2009

Instinto


Miaus a todos.

Os escribo hoy, despuès de un tiempecito sin hacerlo porque mis papis son muy vagos. Os quiero contar un poco más de mi, bueno, en realidad es aplicable a casi todos los de mi especie. Todos los seres vivos tienen Instintos, aunque yo en realidad los reduciría a uno, supervivencia. En mi familia todo se basa en la caza. Los felinos somos carnívoros, aunque mi dieta se reduzca a pienso de gatito y algo de conejo en salsa que me encanta (me lo compran mis papis cuando celebran algo, me encanta!!!). Para sobrevivir tenemos que cazar, para cazar tenemos que estar siempre alerta. Los bigotes que nos sirven para detectar movimientos, nuestro olfato, bastante bien desarrollado, aunque nos ganen los perros. Nuestro oido superdotado, junto a unas orejas que movemos muy bien. Nuestra vista, mejor a oscuras, pero de día también vemos bien. Nos pasamos el día tumbados, pero no porque seamos vagos, sino porque guardamos nuestra energía para un fulminante movimiento. Agilidad, rapidez y unas buenas uñas.

Todo esto vienen a cuento por algo que sucedió esta semana. Mi mami estaba en la sala, estudiando, papi en el trabajo, y yo tumbada a los pies de mami. La ventana de la habitación estaba abierta, mis papis pusieron una reja para que no pueda vencer mi curiosidad y salir. Me gusta mucho salir por la ventana, olerlo todo, mirar todo, pero sobre todo mirar los pájaros. Hay unas palomas que se ponen abajo y yo las miro, las persigo con la mirada, pero nada más, que no puedo. Como decía, estaba tumbadita en el sofá cuando oí un aletéo en la habitación. Giré mis orejas hacia el ruido, levanté los bigotes, estudié por un segundo qué es lo que sucedía y en cuanto comprendí salté como un rayo. Corrí hasta la habitación, donde vi fácilmente un pájaro en la ventana. Soy gato y, como os conté, mi existencia se basa en la caza, no puedo olvidarlo. Salté sobre él velozmente, lo agarré con mis patitas y metí su cabeza en mi boca. Entonces oí un ruido, mami venía corriendo hacia mi, con cara de susto, creo. Me gritó un poco, sin comprender yo el porqué mami me agarró la boca, metió sus dedos entre mis dientes y al final consiguió que liberas al pajarito. Me sacó corriendo de la habitación y cerró la puerta. Yo no entendía nada.

No se muy bien si hice algo malo, pero mami parecía asustada. Creo que el pájaro escapó, por lo menos yo no volví a ver. Mami y papi lo buscaron por la habitación, por si estuviese herido o medio muerto, pero nada, debió de escapar. Yo sigo sin entenderlo, como os dije soy cazadora, está dentro de mi, cuando juego con mis juguetes en realidad lo que hago es entrenarme, para no perder el nervio.

Bueno, espero que no penseís que soy mala.

Miaus a todos.


2 comentarios:

  1. Ains, este instinto... Chii no lo tiene, lo intentaron con unos ratoncillos que a ella no le despertaron el más mínimo interés. Es una vaga xD

    Pobrecilla Angie, tuvo que quedarse a cuadros con el susto que se llevó mamá :)

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  2. Tod@s l@s seres viv@s tenemos un instinto en múltiples manifestaciones. No aceptamos reduccionismos, ja!! Es el amor.
    Me gusta este blog oda a Angie.
    Luego lo veo a fondo.

    Ey, soy Laura tocaya de Mendoza, Argentina.

    Abrazos!

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